Descripción
La Salvia splendens, a pesar de su nombre no es una de las plantas catalogadas como aromática, medicinal o condimentaria como así sucede con otras plantas de su misma especie. Su gran protagonismo ornamental reside en sus flores que permiten crear coloridas manchas de color en el jardín.
Es una planta de temporada enmarcada dentro del grupo de plantas de primavera y verano. Pero también puede ser disfrutada durante un tiempo en el interior del hogar y en tal caso simplemente debemos tener la precaución de ubicarla cerca de la ventana con la mayor luz posible. De lo contrario, no florecerá bien y su crecimiento será muy desgarbado.
Salvia splendens en el jardín
La Salvia splendens en el jardín se utiliza para la creación de llamativos macizos florales e incluso borduras. También se pueden plantar en pequeños grupos en maceteros aislados o en jardineras en balcones. Una opción interesante disfrutar de algunos ejemplares como ‘falsas plantas de interior’ durante un corto plazo de tiempo y antes de que pierdan su vigor… plantarse en el exterior, su verdadero espacio de crecimiento.
Antes de plantar la Salvia splendens en el terreno, aprovecharemos para añadir un abonado de fondo a la tierra, así como un aporte de mantillo u otro tipo de enmienda orgánica si es necesario para mejorarlo. Una vez plantadas las regaremos abundantemente. A partir de ese momento, los riegos se realizarán con la frecuencia necesaria para mantener una humedad constante en el suelo, sabiendo que la Salvia splendens no resiste bien la sequía.
La exposición de las nuevas plantas recién plantadas será a pleno sol. Como hemos adelantado, la época recomendada de inicio de su plantación al aire libre debe comenzar una vez pasen los fríos invernales ya que no tolera las heladas.
Respecto al abonado ya hemos adelantado la conveniencia de aplicar un abono orgánico y mineral de fondo antes de la plantación. Al mes de su plantación, podemos iniciar su fertilización de cultivo repitiéndolo cada 10 ó 15 días hasta finales de verano.
Para mantener las masas de Salvia splendens en buen estado, es recomendable ir cortando periódicamente las flores marchitas, tanto para conservar el aspecto saludable de la planta como favorecer la emisión de nuevas espigas florales.
Una vez comienzan los fríos nocturnos de mediados o finales de otoño, las arrancaremos y sustituiremos por otras plantas de temporada de otoño e invierno como el Bellis perennis, Viola x wittrockiana, Primulas acaulis, Viola cornuta, etc.
La siembra de Salvia splendens, si queremos disfrutar de ella lo antes posible, debemos realizar su semillero en un lugar protegido y con calefacción para adelantar su época de plantación en el jardín. En este caso, una buena fecha de siembra puede ser a primeros de marzo. Si no disponemos de calefacción retrasaremos su siembra hasta bien entrado el mes de abril o incluso mediados de mayo según la climatología reinante.
El semillero se puede realizar esparciendo las semillas a voleo sobre una bandeja con un sustrato para plantas de interior bien húmedo, humedad que se debe mantener durante toda su fase de germinación. Tras la siembra, tendremos la precaución de cubrir la semilla ligeramente con el mismo sustrato.
A los pocos días comenzarán a germinar y cuando las plántulas tengan unos tres pares de hojas verdaderas (planta joven), procederemos a su plantación (también llamado repicado) en unas macetas de unos 10 centímetros de diámetro aproximadamente. El sustrato indicado en este caso es un “sustrato universal” o “sustrato para plantas de exterior”, aunque también se puede llegar a utilizar, dada su rusticidad un “sustrato para plantas de interior”, con un pH de entre 6 y 6,5. La Ec (conductibilidad eléctrica del sustrato) deseada debe de situarse entre 1,5 y 2 ya que los excesos de salinidad no les va bien.
Ubicaremos las plantitas recién repicadas en una zona soleada y la protegeremos del sol del mediodía aunque deberemos ir apostando porque cada día esté el mayor tiempo posible a pleno sol para que se aclimate al exterior. Las temperaturas ideales de cultivo tras su repicado oscilan entre los 8 a 10ºC durante la noche y sobre los 22 a 26ºC durante el día.
Las regaremos con periodicidad y a partir de los 15 días podemos añadir un fertilizante en el agua de riego a la dosis recomendada por el fabricante. Como recomendación puede ser uno del tipo, abono general de jardín con un equilibrio 18-12-24 más microlelemento, ya que los abonos muy ricos en nitrógeno reducen la cantidad y calidad de sus flores, además de favorecer la aparición de plagas y sobre todo enfermedades.
En estas condiciones, el tiempo de cultivo de la Salvia splendens desde su repicado (plantación a la maceta) y estar listas para su plantación directamente en el jardín es de 6 a 10 semanas. Una vez crezcan y adquieran un tamaño razonable, las podremos plantar en el jardín directamente… tal y como haríamos si las hubiésemos comprado directamente de un vivero, centro de jardinería, floristería, etc.