Descripción
Reina Margarita: También conocida con el nombre de Coronado, es una bella y gran margarita que se caracteriza por sus hojas dentadas y sus pétalos de vivaces colores.
Margarita común o perennis: Son las margaritas enanas y silvestres que habitan en el campo y en los prados aunque también viven en jardines. Su aspecto es el más popular que todos conocemos de flores más chiquitas con pétalos blancos y un botón amarillo.
Crisantemos: Algunas plantas del género de los crisantemos son llamadas así por sus características similares a las margaritas comunes, con pétalos blancos y un botón dorado en el centro.
Girasoles: Los girasoles son otra de las variedades o categorías emparentadas con las margaritas que entran dentro de su clasificación taxonómica pero que se distinguen por un tamaño más grande un característico color amarillo con el botón central oscuro
Para sembrar margaritas en macetas o jardineras lo primero que tenemos que hacer es poner grava o tierra volcánica en el fondo. Esto es importante para que la planta drene bien y esté aireada. Después ponemos el sustrato o tierra. Haremos un agujero en la tierra y en él colocaremos los esquejes de margaritas de sus pequeñas macetas a una más grande.
Habrá que presionar un poco la tierra de la antigua maceta hasta que quede un poco hundida y compacta en la nueva. Cuando ya esté hay que regar un poco.
Se pueden cultivar tanto en macetas como en el suelo. Si se siembran en macetas alcanzarán unos 50 cm. de alto y si se plantan directamente en la tierra pueden llegar a medir 2 m.
Aunque en principio la planta de la margarita se dará mejor si la cultivamos en exterior, también puede estar en interior si el rincón en el que las ubicaremos se encuentra bien iluminado. Es importante que tanto en el interior como en el exterior, la margarita reciba unas mínimas horas la luz de los rayos del sol, ya que es fundamental para garantizar su crecimiento. Un mínimo de 3 a 4 horas de sol directo es suficiente.
Las margaritas son unas flores que necesitan un clima más bien templado (entre 15°C y 25°C). Por lo general las margaritas resisten bien a casi cualquier climatología siempre que no sea muy extrema, pero lo ideal es que se trate de un clima suave que le permita florecer en toda su intensidad luciendo sus vivos colores. En espacios interiores debemos de procurarles una temperatura suave.
El tipo de tierra que mejor se adecúa a esta planta es la arcillosa (aunque también pueden crecer en otro tipo de suelos). Es una planta que necesita bastantes nutrientes así que si se abona crecerá mejor.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que a la hora de elegir el sustrato, éste dependerá del lugar en el que las vayamos a plantar. Si se trata de una planta que estará en un rincón de un jardín hay que elegir un sustrato especial para jardín. Por el contrario si queremos plantarlas en un balcón o una terraza utilizaremos un sustrato hidrocontrol que nos ayudará a controlar el riego.
Estas coquetas flores necesitan abundante agua, nunca hay que dejar que la tierra donde están plantadas se seque totalmente, aunque tampoco hay que encharcarlas. La frecuencia de riego puede ser cada 2 días en verano y cada 8 o 9 en invierno.
Lo ideal es ir palpando la tierra para ver en que estado se encuentra, procurando que se mantenga siempre humedecida pero no completamente mojada ya que esto podría dañar nuestra planta, provocando hongos y otras enfermedades. Es fundamental que la planta tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos.
Por lo general las margaritas son flores muy resistentes a las plagas, pero uno de sus principales enemigos son sin duda los caracoles o babosas. Estos pequeños animales se encargan de comerse las hojas y acaban destruyendo las hojas haciendo que nuestras margaritas luzcan marchitas.
La mejor forma de combatirlos es eliminándolos de forma manual o bien recurriendo a algún producto específico para plagas de modo que nuestras margaritas no sufran el daño provocado por estos “intrusos”.
¿Cómo se reproduce la margarita? Estas flores se pueden reproducir de dos formas diferentes:
Reproducción por semillas
Este tipo de reproducción se realiza gracias a la polinización de los insectos que llegan a la margarita para poder producir semillas.
Reproducción por división de matas
Consiste en dividir la planta en varias partes, o aprovechar los hijuelos que crecen alrededor, y plantarlos en macetas nuevas con mucho cuidado para que crezcan nuevamente.
Las margaritas son bonitas, alegres y aportan color y vida a nuestro hogar, además si se cuidan y crecen convenientemente podemos utilizarlas para darles un uso más ornamental creando preciosos ramos de flores con ellas y mezclándolas con otras flores como rosas, orquídeas o jazmín que lucirán muy especiales con pequeñas margaritas a su alrededor. También podemos secar las margaritas para crear otro tipo de arreglos florales ornamentales que nos permitirán disfrutarlas durante mucho más tiempo.
Tampoco debemos olvidar que las margaritas tienen un interesante uso medicinal, y es que tomadas en infusión, las margaritas son unas flores con propiedades laxantes y purgativas.