Descripción
Los frutos de la chaucha metro son vainas cuya longitud varía de 8 a 100 centímetros.
Dados sus orígenes, esta leguminosa tiende a crecer muy rápido en regiones en las que predominan climas cálidos, con mínimas de 13ºC y máximas de 30ºC. No tolera temperaturas bajo cero por lo que se recomienda su cultivo durante la temporada libre de heladas.
Sin embargo, la chaucha metro requiere bajas temperaturas acompañada por alta humedad en el suelo durante el período de fructificación para obtener un fruto más tierno y crujiente.
Si bien no es muy exigente en lo que se refiere a los suelos, esta planta crece mejor y es más productivo en sustratos sueltos, de textura areno-arcillosa, bien drenados y enriquecidos con alto contenido de materia orgánica.
La época conveniente para su siembra es la primavera, aunque también puede llevarse a cabo a comienzos de la temporada veraniega. Las semillas se entierran de a dos o tres en hoyos de 4 centímetros de profundidad en surcos separados por 70 centímetros y dejando un espacio de 30 centímetros entre una planta y otra.
Cuando la planta de la chaucha metro llega a los 30 centímetros de alto se realizan labores de escardado y aporcado con el fin de eliminar las malas hierbas y para ayudar a un mayor desarrollo de las raíces.
Posteriormente se debe armar un entutorado de varillas cruzadas para formar un triángulo de 2 metros de alto. Dichas estructuras de agrupan de a dos formando una pirámide en cuyo interior se encuentra la planta.
Durante el resto del cultivo se deben realizar al menos dos nuevas carpidas superficiales y se riega lo suficiente como para mantener la humedad del suelo, sobre todo en la época de formación y maduración de los frutos.
Chaucha metro: Tiempo de cosecha
La recolección de la chaucha metro puede comenzar a los 60 o 70 días posteriores a la siembra, teniendo siempre en cuenta que es importante hacerlo antes de que las vainas lleguen a su plena madurez.
Por lo general, las primeras tres cosechas son reducidas, y recién en la cuarta puede alcanzar su mayor producción. Los frutos son de crecimiento rápido, lo que obliga a realizar una cosecha diaria.