Descripción
El alcaucil es una hortaliza de invierno, con una temperatura óptima de crecimiento entre 16 y 18 ºC y
como toda planta en roseta necesita recibir una apropiada vernalización o acumulación de horas de
frío para pasar del estado vegetativo al reproductivo, siendo las temperaturas de 8-9 ºC las que
marcarían el cambio de fase
El cero vegetativo está dado a los 4 ºC, a partir del cual se detiene el crecimiento y la vernalización de
los materiales reproducibles vegetativamente se produce cuando las plantas reciben temperaturas de
4 ºC durante un período de 4 a 6 semanas.
Las temperaturas inferiores a 0ºC ( hasta –4ºC, -5º C), causan daño al alcaucil y la parte aérea al estar
en producción, pero no afectan tanto a la planta que no emitió el tallo (que no está subida) la que sí
es afectada con temperaturas de -10º. Temperaturas inferiores a ésta causan la muerte de la planta.
como toda planta en roseta necesita recibir una apropiada vernalización o acumulación de horas de
frío para pasar del estado vegetativo al reproductivo, siendo las temperaturas de 8-9 ºC las que
marcarían el cambio de fase
El cero vegetativo está dado a los 4 ºC, a partir del cual se detiene el crecimiento y la vernalización de
los materiales reproducibles vegetativamente se produce cuando las plantas reciben temperaturas de
4 ºC durante un período de 4 a 6 semanas.
Las temperaturas inferiores a 0ºC ( hasta –4ºC, -5º C), causan daño al alcaucil y la parte aérea al estar
en producción, pero no afectan tanto a la planta que no emitió el tallo (que no está subida) la que sí
es afectada con temperaturas de -10º. Temperaturas inferiores a ésta causan la muerte de la planta.
Por otra parte, si el clima resulta demasiado cálido y seco, con temperaturas por encima de los 25 ºC,
los capítulos son excesivamente fibrosos y de brácteas abiertas, favoreciéndose la formación de
espinas en el ápice de las mismas.
La disponibilidad de agua, a través de las lluvias y el riego, es importante en la definición de las prácticas
de manejo. En condiciones de clima subtropical, se puede plantear el cultivo anual, con provisión del
órgano de multiplicación desde otra región con el objetivo de conseguir primicia.
Se adapta a todo tipo de suelo que sea profundo aireado y con buen drenaje, ya que es muy sensible
a la podredumbre radical. Sin embargo se comporta bien en texturas franco arcillosas y franco limosas.
Vegeta y produce aceptablemente bien en suelos calcáreos y tolera la salinidad.
Por sus orígenes, el cultivo prospera muy bien en las áreas costeras con alta influencia de mares o ríos,
clima templado y precipitaciones anuales abundantes, superiores a los 700 mm. En Argentina, las
condiciones climáticas y edáficas varían entre las diferentes provincias o zonas donde actualmente se
lo cultiva. El Cinturón Verde Platense y Rosario presentan un clima templado y lluvias de más de 1000
mm, sin heladas entre octubre y abril, con suelos arcillosos medianos a pesados con 2 a 5 % de materia
orgánica. La zona de Cuyo (Mendoza y San Juan) se caracteriza por un clima seco, suelos arenosos y
bajas precipitaciones que no superan los 100 mm al año por lo que los planteos productivos requieren
de la provisión de agua mediante riego.
los capítulos son excesivamente fibrosos y de brácteas abiertas, favoreciéndose la formación de
espinas en el ápice de las mismas.
La disponibilidad de agua, a través de las lluvias y el riego, es importante en la definición de las prácticas
de manejo. En condiciones de clima subtropical, se puede plantear el cultivo anual, con provisión del
órgano de multiplicación desde otra región con el objetivo de conseguir primicia.
Se adapta a todo tipo de suelo que sea profundo aireado y con buen drenaje, ya que es muy sensible
a la podredumbre radical. Sin embargo se comporta bien en texturas franco arcillosas y franco limosas.
Vegeta y produce aceptablemente bien en suelos calcáreos y tolera la salinidad.
Por sus orígenes, el cultivo prospera muy bien en las áreas costeras con alta influencia de mares o ríos,
clima templado y precipitaciones anuales abundantes, superiores a los 700 mm. En Argentina, las
condiciones climáticas y edáficas varían entre las diferentes provincias o zonas donde actualmente se
lo cultiva. El Cinturón Verde Platense y Rosario presentan un clima templado y lluvias de más de 1000
mm, sin heladas entre octubre y abril, con suelos arcillosos medianos a pesados con 2 a 5 % de materia
orgánica. La zona de Cuyo (Mendoza y San Juan) se caracteriza por un clima seco, suelos arenosos y
bajas precipitaciones que no superan los 100 mm al año por lo que los planteos productivos requieren
de la provisión de agua mediante riego.
El alcaucil es una hortaliza perenne que en condiciones normales produce hojas y escapos florales en
una época del año y durante un período variable; luego se seca la parte aérea y la planta entra en un
período de reposo. Sobrevive a través de su tallo subterráneo que posee yemas caulinares que
brotarán en el momento oportuno volviendo a producir la parte aérea mencionada. Este ciclo puede
repetirse durante muchos años, de no mediar causas accidentales que provoquen la muerte de la
planta aunque en cultivos comerciales la perennidad suele ser de unos 3 años en promedio. El
momento de la brotación y posterior desarrollo y duración del ciclo hasta floración depende del
cultivar, de las condiciones ambientales y de la técnica cultural aplicada.
Considerando la época de producción, los cultivares de alcaucil se clasifican en otoñales o precoces y
primaverales o tardíos. Los primeros no presentan influencia importante del fotoperíodo, ni del
termoperíodo. Los segundos se ven influenciados por un período de bajas temperaturas para pasar de
la fase vegetativa a la reproductiva. Los valores de temperatura entre los 8 y 9 ºC producen
disminución del ritmo de crecimiento y por lo tanto la planta pasa al estado reproductivo. Frente a
valores de 25 –26ºC en la etapa de transición de la fase vegetativa a la reproductiva, pueden causar
atrofias o deformaciones del ápice caulinar.
Las variedades se diferencian principalmente por la forma (esférica u oval), tamaño y color (verde o
violeta) del capítulo y por la precocidad (variedades tardías, que necesitan haber pasado un período
invernal antes de emitir los capítulos o precoces, capaces de producir en otoño).
una época del año y durante un período variable; luego se seca la parte aérea y la planta entra en un
período de reposo. Sobrevive a través de su tallo subterráneo que posee yemas caulinares que
brotarán en el momento oportuno volviendo a producir la parte aérea mencionada. Este ciclo puede
repetirse durante muchos años, de no mediar causas accidentales que provoquen la muerte de la
planta aunque en cultivos comerciales la perennidad suele ser de unos 3 años en promedio. El
momento de la brotación y posterior desarrollo y duración del ciclo hasta floración depende del
cultivar, de las condiciones ambientales y de la técnica cultural aplicada.
Considerando la época de producción, los cultivares de alcaucil se clasifican en otoñales o precoces y
primaverales o tardíos. Los primeros no presentan influencia importante del fotoperíodo, ni del
termoperíodo. Los segundos se ven influenciados por un período de bajas temperaturas para pasar de
la fase vegetativa a la reproductiva. Los valores de temperatura entre los 8 y 9 ºC producen
disminución del ritmo de crecimiento y por lo tanto la planta pasa al estado reproductivo. Frente a
valores de 25 –26ºC en la etapa de transición de la fase vegetativa a la reproductiva, pueden causar
atrofias o deformaciones del ápice caulinar.
Las variedades se diferencian principalmente por la forma (esférica u oval), tamaño y color (verde o
violeta) del capítulo y por la precocidad (variedades tardías, que necesitan haber pasado un período
invernal antes de emitir los capítulos o precoces, capaces de producir en otoño).
De propagación por semillas
Su participación en la producción nacional es muy baja, se trata de variedades seleccionadas (no son
híbridos) en función de la uniformidad y precocidad. Tienen bajo requerimientos de vernalización lo
que permite obtener producciones a los 5-7 meses de implantado. Pueden obtenerse cosechas
otoñales, invernales y primaverales con un adecuado manejo. Por lo general son materiales globosos
o semicónicos con corazones aptos para industria. Los materiales más destacados son: Imperial Star,
Emerald, Northern Star (Univ. California-Davis).
• Green Globe, de color verde y producción tardía, dentro de las variedades por semilla es la
más antigua. Dado que presenta gran heterocigosis, resulta en una producción poco uniforme.
Tiene altos requerimientos de vernalización por lo que implantado en primavera recién se
cosecha a la primavera siguiente.
Su participación en la producción nacional es muy baja, se trata de variedades seleccionadas (no son
híbridos) en función de la uniformidad y precocidad. Tienen bajo requerimientos de vernalización lo
que permite obtener producciones a los 5-7 meses de implantado. Pueden obtenerse cosechas
otoñales, invernales y primaverales con un adecuado manejo. Por lo general son materiales globosos
o semicónicos con corazones aptos para industria. Los materiales más destacados son: Imperial Star,
Emerald, Northern Star (Univ. California-Davis).
• Green Globe, de color verde y producción tardía, dentro de las variedades por semilla es la
más antigua. Dado que presenta gran heterocigosis, resulta en una producción poco uniforme.
Tiene altos requerimientos de vernalización por lo que implantado en primavera recién se
cosecha a la primavera siguiente.